martes, 14 de marzo de 2017

Lo que este niño le pidió a su madre muerta te hará un nudo en la garganta

Dicen que los hijos solo son prestados, que tan solo llegan a nuestra vida para llenarnos de alegría y demostrarnos que el verdadero amor sí existe y que como padres, solo nos resta cuidarlos, protegerlos y garantizar que nada les pase…
pero ¿Qué pasa cuando las cosas no salen como deberían y esos angelitos se quedan desamparados? ¿Cómo le respondes a un niño por qué Dios ha decidido llevarse a su madre?
Este es el caso de Manuelito, un niño de tan solo 4 años que a su corta edad no solo vive en carne propia el infierno de haber perdido a su mamá, sino el trauma de haber visto cómo la asesinaban frente a sus ojos.
Originario de Cosamaloapan de Carpio Veracruz, Manuel vivía solo al lado de su madre. Aunque su condición era muy humilde, Lupita siempre encontraba la manera de arreglárselas para llenar de detalles y amor a su hijo, pues sencillamente era lo más importante que ella tenía.
Todas las mañanas Lupita se levantaba de madrugada para viajar más de hora hasta su trabajo, en donde se dedicaba al cultivo de la caña de azúcar. Como no tenía a nadie que le cuidara a su hijo, al levantarse Lupita preparaba el desayuno, arropaba a Manuelito, lo tomaba entre sus brazos y salía como de costumbre al trabajo. Esta era su vida…
Pese al sacrificio, Lupita era la mejor madre del mundo, o al menos así es como la describe Manuel, su pequeño hijo…
Todo parecía un día normal, Lupita se levantó como de costumbre, arropó a su hijo, lo tomó entre sus brazos y durante todo el camino lo acarició y beso su cabello como nunca antes lo había hecho. 
Eran cerca de las 5:30 de la mañana cuando la joven madre llegó a su destino, el sol aún no salía pero el trabajo era mucho, así que inmediatamente Lupita dejó a su hijo recostado en unas sábanas y camino entre las cañas para comenzar a trabajar.
En ese momento, un par de hombres desconocidos aparecieron entre los surcos de caña y comenzaron a agarrar a Lupita a la fuerza intentando abusar de ella; como era de esperarse, la chica intentó defenderse y sus gritos se hacían escuchar a grandes distancias pero nadie quizo ayudarla, sin embargo, los gritos de la mujer despertaron a Manuelito, quien asustado corrió hasta donde estaba su madre y presenció como aquellos dos sujetos le arrancaban la vida a golpes a su madre mientras intentaban aprovecharse de ella.
Lupita quedó tendida en el piso aún con vida regalándole sus últimas miradas a Manuel, quien empapado en llanto se recostó sobre su pecho…
Minutos más tarde, sus compañeros encontraron el cuerpo de Lupita y decidieron darle cristiana sepultura. Aunque aquel momento ya era lo suficientemente triste, las palabras que Manuelito pronunció sobre el ataúd de su madre aún retumban en los oídos de todos los que estuvieron presentes.
“Mami dile a Diosito que me lleve contigo, yo no quiero estar solito…” fueron las palabras de Manuel mientras se encontraba parado sobre una silla para poder abrazar el ataúd de su madre…
Al no tener familiares, Manuel fue puesto a disposición del DIF estatal, en donde recibe terapia psicológica y fue puesto en adopción.
Manuel es uno de los tantos niños que han sufrido la pena de perder a quien más aman y aunque lamentablemente nadie puede cumplir su sueño de volver a su madre, este pequeño es todo un ejemplo de lucha y esperanza. Todas nuestras bendiciones para él…

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